Por Lázaro García Gómez. Inspirados en el ejemplo de Raúl Gómez García, los trabajadores del ramo de la Cultura en el municipio de Gibara asumen diversas tareas ante el escenario que impone la Covid-19 al territorio. Los museos y otras instalaciones culturales permanecen cerrados al público. Sin embargo, aunque pareciera que las mujeres y hombres del sector descansan ellos se encuentran en distintos puntos de la ciudad. Su razón de ser se transforma en la necesidad de avanzar ante las circunstancias difíciles por las cuales atraviesa el país. “Contamos con ocho mujeres que han estado apoyando a las autoridades del municipio prestando servicio en la Farmacia Principal de la localidad, así como 4 hombres que realizan la función de braseros de las producciones de acopio en el punto ubicado a la entrada de la ciudad. Se han creado brigadas que no han dejado de dar el paso al frente en cada una de las misiones que se le asignan. Por ejemplo, la labor que cumplen los colaboradores que junto a la Cruz Roja participaron en la fumigación e higienización de los espacios públicos de la Villa Blanca; mientras que no hemos descuidado en ningún momento la conservación de las piezas en los tres museos que posee el casco histórico de Gibara”, asegura Yakelín Tapia Aguilera, directora de la Unidad Municipal de Apoyo a la Actividad Cultural. El pueblo los ve transitar por sus calles para garantizar junto a doctores, enfermeros, estudiantes y el personal del Minint la salud y otras necesidades básicas de la población. Unos arriesgan sus vidas cumpliendo con su deber, otros mediante la opción del teletrabajo continúan desde sus casas garantizando las tareas indispensables para el desarrollo de la cultura gibareña. Aunque la vida se limita en muchos sentidos, es importante preservar siempre el patrimonio cultural de nuestra Nación. Por estas razones contra enfermedades tan duras como el Coronavirus y otros “ vientos huracanados” las diversas manifestaciones de artes no dejan de llegar hasta el hogar de todos gracias al esfuerzo de estos valientes reparadores de sueños. En tiempos de pandemia no todo es tristeza y energías negativas en la Villa Blanca de los Cangrejos. Otras acciones se multiplican en perfiles de las redes sociales como la página Cultura en Gibara. El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en medio de momentos muy complejos para la economía cubana expresó “La cultura es lo primero que hay que salvar”. Hoy cambian trajes de instructores de arte y funciones habituales por aminorar las consecuencias de esta pandemia mundial en cada rincón de la Isla. Es así como la cultura viene ahora en rescate de la identidad de cada uno de nosotros y nos reafirma que el arte salva.